La rajada se violenta y..., mejor me callo; la rajada sucia y turbulenta; o sea, la rajada dramatizada, llena de pelos y de penas... Pero qué digo: también la mirada y la nariz de la mujer. Sí, ambas me trastornan: la mirada lastimera, que me causa pena ajena; la mirada como truculencia, que está ahí, a la expectativa... Y... (Cuento hasta diez.) Y... (Cuento hasta veinte).
Que Dios y los animales nos protejan.
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