sábado, 31 de octubre de 2009

OUT

AGOTADO.

Viernes

Lo vi envuelto, y sé lo que piensas. Pero no, no le dije nada cuando me lo enseñó; es más, no sé porqué me lo enseñó.
Tal vez para impactarme, o para demostrar que lo que afirmaba era verdad; o sea, que era muy grande.
Lo sacó, por tanto, y me lo puso en la mano, como si fuera algo normal; pero no, para mi no era normal: para mi ese tumor no era normal.
(La asistente, al ver mi reacción, se sonrió...; qué digo, casi se murió de risa.)
Se lo regresé y le di las gracias.

Resfrío

{Refrío: la deshidratación de las mucosas. {La desertificación de la carne. {La frontera gelatinosa. {La obstrucción.

domingo, 18 de octubre de 2009

Registro

Domingo, por la mañana. Limpieza, básicamente, y lecturas intermitentes de Elias Canetti.
Hoy, parece ser, habrá escazas posibilidades de escribir, o de garabatear. Ya lo presiento. El día se antoja volátil y perdidizo. Así ocurre.
Dar clases tiene su costo.

jueves, 15 de octubre de 2009

Cita

"...who had the sad airs of a man long accostumed to the spectacular demolition of dreams..."
Junot Díaz, The Brief Wondrous Life of Oscar Wao

miércoles, 14 de octubre de 2009

Fellius

Fellius:
╘ libros,
╘ libros,
╘ muchos libros,
╘ la obsesión por los libros,
╘ comprar libros,
╘ agarrar libros,
╘ gente con libros,
╘ el corazón agitado por los libros,
╘ pilas de libros,
╘ pelearse por los libros,
╘ pedir que nos aparten los libros,
╘ leer otros libros,
╘ libros,
╘ libros,
: Fellius.

lunes, 12 de octubre de 2009

"casa de orates" / Libros del norte 9

Lodo en tierra santa (2007), de Albaro Sandoval. La literatura de estos lares se puede sentir satisfecha, debido a que ha aparecido un escritor excepcional que ha puesto las cartas sobre la mesa: me refiero a Albaro Sandoval, un joven taumaturgo que, desde la frustración, narra la historia apocalíptica del norte sin aludir a ninguna geografía concreta o particular; a ninguna geografía "rentable" que determine la lógica de la narración. Pongamos, en principio, que ello es posible gracias a que Sandoval elude el criterio documental para aferrarse, cabalmente, a un ideario literario que halla sus fundamentos tanto en la inventiva lúcida como en la utilización diestra de un lenguaje popular, de hondo calado. Con lo que se demuestra, sin duda, que para él la narrativa de esta "casa de orates" nada tiene que ver con el registro escrupuloso de los hechos habituales (migración, violencia...), ni con el calco de una oralidad galopante, producto del distanciamiento —comunicativo— que existe con el resto del país. Tal es el criterio, por ende, que se pone en marcha y que explica el porqué Lodo en tierra santa es tan extraña, tan fantasmal, cuando colige los datos representativos del entorno y detalla el proceder fictivo de las figuras: almas en pena que, a diferencia de las rulfianas, padecen las inclemencias del temporal de la Nación, en su versión más hacendosa y realista. Lodo en tierra santa, lo creo firmemente, está destinada a convertirse en todo un clásico, viendo con detalle lo que se produce en la actualidad y que, casi siempre, se aprovecha de los problemas norteños para engatusar.

"casa de orates" / Libros del norte 8

Culpable de nada (2008), de Julio Pesina. Yo no sé que diablos ha pasado con los escritores norteños, o con aquellos que se han arrimado a esta humilde "casa de orates", al dar fe de su vocación; no lo sé ni me interesa, la verdad; pero lo que sí me consta, siendo realista, es que algo ha cambiado de un tiempo para acá, en lo que toca a sus intereses, y que, lo reconozco, evidencia nuevos enfoques, tratamientos y abordajes. En fin, lo que quiero decir es que escritores como Julio Pesina, me parece, tienen una premisa muy clara: romper con las ataduras espaciales o geográficas que se han establecido con el entorno, en virtud de compartir un tipo de literatura más cercana e intensa que revele lo fundamental: o sea, la experiencia del sujeto, la experiencia crítica, que no está determinada por el contexto en el que se desarrolla y se desenvuelve todos los días. Así, con novelas como la suya, me queda claro que el asunto va por otro lado, y que ya va siendo hora de que quienes nos dedicamos a las labores de la crítica comencemos a señalar los paradigmas de una nueva historiografía, en la que no habrá de importar, como parámentro, ese criterio malhabido que es el del "centralismo" y su determinación formal, y conceptual.
Culpable de nada, en tal dirección, refiere los aspectos importantes de una literatura diferente, postnacional, cuyos referentes no son geográficos sino, muy particularmente, existenciales. Volcada de lleno a representar la lógica de la vida íntima en los tiempos modernos, plantea un díptico sexual en el que el erotismo no existe, y los cuerpos de los individuos están ahí, en lo exclusivo, para ser magullados. Muy heavy.

domingo, 11 de octubre de 2009

"Ojos eran fugitivos" / Cine 41

Inglourious Basterds (2009), Dir. Quentin Tarantino. El último juguete rabioso de Quentin Tarantino es un filme hipertextual, en el que, contra lo que pensaba, la sangre es lo de menos. Y ello porque, partiendo de los recursos formales del spaghetti western, el mencionado director presenta el relato posible de una masacre —la de Adolf Hitler (y sus secuaces)—, para replantear, en concreto, lo que conocemos del pasado o lo que nos han contado del mismo. El resultado que obtiene, finalmente, no se aleja de nuestras fantasías: Inglourious Basterds es una venganza contra la Historia, una segunda lectura que parte de lo anhelado antes que de lo ocurrido. Una segunda lectura —lo subrayo— cuya provocación busca algo: cambiar el curso de los hechos, de los acontecimientos, en aras de trastornar el ayer. De tal modo, la secuencia final del filme me parece memorable —incluso portentosa—, pues ese humo que envuelve el rostro de la bella Shosanna Dreyfuss es el humo de los muertos, de los millones de muertos, que se quieren vengar.
Que la violencia, de nueva cuenta, no le da tragua al espectador, es un hecho innegable; que la ocurrencia satiríca tiene lugar, ni quién lo dude; lo cierto es que Tarantino, en este filme, va directo al grano y opta por hacer lo de siempre: jugar con el espectador, compartirle sus gracejadas, en algo así como un cine hecho de retazos y materiales reciclados que no se agotan jamás, y que a mi juicio son los basamentos del futuro.
Violencia, pero ficticia; violencia caricaturesca: el nuevo filme de Tarantino es un río de sangre, pero ah qué sangre. (Contrahistórica, si prefieren.)
http://www.youtube.com/watch?v=5sQhTVz5IjQ

sábado, 10 de octubre de 2009

"...materia esclarecida..." / Libros mexicanos 16

Juan Pérez Jolote (1952), de Ricardo Pozas. Esta biografía tzoztil refiere los pormenores del dramatismo marginal, en su versión rupestre. Trágica desde el principio, es la historia de la iteración nativa, narrada por un yo ninguneado que, siempre, llevó las de perder.

miércoles, 7 de octubre de 2009

La canción del día: Visage-"Fade to Grey"

"Feel the rain like an English summer/ Hear the notes from a distant song/ Stepping out from a back shop poster/ Wishing life wouldn't be so long/ Devenir gris".
(No hubo razones, nunca las hubo; solamente fue dejarme llevar, y sentir que estaba en medio de algo, con esa gente caminando a mi alrededor; pensé, era como ganarle unos centímetros a la eternidad, como intuir, en el fondo, que había nacido para estar ahí, en ese lugar.)
http://www.youtube.com/watch?v=UT8ZOB0MIV4

domingo, 4 de octubre de 2009

"...poderes de registro"/ Libros de otras latitudes 9

Dicha / Preludio (1994), de Katherine Mansfield. La acción principal, en ambos casos, a penas se vislumbra; la acción principal, que desencadena los trastornos, los trastocamientos. Mas eso es lo que se busca, en principio: ponderar el momento álgido antes del cambio, o si se prefiere antes de la desesperación.

jueves, 1 de octubre de 2009

"...materia esclarecida..." / Libros mexicanos 15

Javier Mina. Héroe de España y de México (1932; 2001), de Martín Luis Guzmán. Cuando giran en torno a alguna figura del santoral nacional, las biografías llevan las de perder, las más de las veces; y esto porque, muy frecuentemente, las biografías atosigan al lector con una serie de situaciones inverosímiles, que sólo buscan la impactación, o su manifestación chabacana, la desmemoria. Con todo, hay ocasiones en que semejante máxima no se cumple, o si se cumple, se va al garete, por una simple cuestión: es tal la calidad del estilo que refieren, que lo único que podemos hacer es quitarnos el sombrero, diría un querido maestro, a modo de pleitesía y celebración.
Este, sin duda, es el caso del presente librazo.