lunes, 25 de enero de 2010

"Ojos eran fugitivos" / Cine 62

Chinatown (1974), Dir. Roman Polanski. El estilo retro del filme no desaparece, no se desgasta; y ello es que pasan los años, las décadas, y las imágenes siguen igual... Tal vez sea eso, finalmente, lo que los grandes directores hacen: lograr que los filmes suspendan el transcurso del tiempo, se conviertan en tiempo, en una encarnación del tiempo, y en ese sentido perduren y pasen a ser parte de una referencia generacional. Por lo demás, Polanski, en aquel periodo, no se dejaba vencer, digo, insistía con lo de siempre: filmar a más no poder y con la sensación de que cada trabajo era el último, de que ya era tiempo de irse de Hollywood y no regresar jamás. Pero bueno, insisto, el filme es lo que es: la síntesis del estilo polanskiano, la revaloración del cine B, la recuperación de un tiempo ido, gracias al cual los personajes se convierten en figuras de la realidad, o mejor de lo que queda después de su desaparición. Entonces, pues, Chinatown es la síntesis de todo lo que Polanski había filmado, la idea de que la cinematografía también es una caja rusa que se desdobla con facilidad.
Yo me quedo, con todo, con lo retro y los colores que lo respaldan: esos neones nocturnos que tan bien han aprovechado los cineastas postpolanskianos (Ridley Scott, Wong Kar Wai...) al recrear la ciudad y su movilidad.
http://www.youtube.com/watch?v=3aifeXlnoqY (Tráiler.)

jueves, 21 de enero de 2010

Weather

Llueve que te quiero llueve.

Llueve 3

El frío, mucho, y los vientos, arreciando —¿se dice así?—, pero en todo caso lo del frío, ahora sí, como invierno (como), y poca lluvia (poca). El frío, por ende, recio, mucho, principalmente en los pies, en la punta de los pies (de los).

miércoles, 20 de enero de 2010

Llueve 2

El cable y la lluvia, bastante, y mis manos, mojándose, por lo que le pedí, de repente, el cuchillo, pero no, y luego las tijeras, y lo mismo, esto es no, el cable no, y el viento tampoco, como en el centro, como en el ojo (como en).

domingo, 17 de enero de 2010

Haití

Abrir los ojos —eso quiero—, mirar la luz...

"...poderes de registro" / Libros de otras latitudes 12

La elegancia del erizo (2007), de Muriel Barbery. Afortunadamente son pocos los que ponen en el grito del cielo cuando se topan con una novela que, en realidad, no es una novela, o que no ha sido concebida como tal. Parece que, ahora sí, la disolución de los géneros ha tenido lugar, y que ya nadie cuestiona un texto ¿literario? en el que los personajes no se desarrollan como personajes, sino como seres programados que encarnan un papel, y hablan desde la perspectiva de quien les dio vida. Se mire donde se mire, se trata de un hecho irrefutable que nos hace pensar en el artificio literario, en las fantasías que hemos estipulado al acercarnos a una obra y definir su vocación.
La elegancia del erizo es, evidentemente, una novela que rehuye los determinismos: una historia que se descuenta y que a pesar de ello, o más bien por ello, se narra desde la muerte, desde ese estadio de lucidez absoluta que permite evocar el ayer y su involución. Bonita —no encuentro otra palabra— plasmación de los sentidos, los anhelos y los miedos: esta obra es una alternativa dentro del caos, y una asimilación.
(Se vale llorar, de verdad.)

"Ojos eran fugitivos" / Cine 60

Séraphine (2008), Dir. Martin Provost. Las flores y las plantas, y también los árboles, principalmente estos: los árboles, sus troncos hinchados, fuertes y viejos. Todos, al fin, hablando conmigo, a cualquier hora; conmigo y con la Virgen, que los escuchaba como yo, y que además los tranquilizaba desde el cielo. De ahí que la pintara a escondidas, aquella noche; a escondidas; y para lograrlo, digamos que caminé sin hacer ruido, al ingresar al templo: se sabe, donde la pinté con los colores más hermosos que existían; con los mismos colores de las flores, y de las plantas. Porque esa pintura, sí, también era de los seres vivos, que estaban en el bosque; y de los ángeles, que me daban indicaciones.
En realidad, eso era lo que oía y me impulsaba a pintar; las voces celestiales, las voces divinas; y la de los árboles: voces que me decían cosas, que me movían a la acción.
http://www.youtube.com/watch?v=HpK_qugNHCM (Tráiler.)

"Ojos eran fugitivos" / Cine 59

Up in the air (2009), Dir. Jason Reitman. La premisa del filme: nada mejor para evadir la realidad que subirse a un avión y acreditar kilometraje de vuelo. El gancho al hígado: la certeza de que nada es como parece y, por lo mismo, nada está bajo control. Lo catártico: el convencimiento de que el copiloto es un ser complementario, que nos ayuda a aterrizar. El nudo que cierra: el inventarse a cada instante, estando en medio de un jardín donde los senderos se triplifican. La iteración: la imagen área de una urbe que, anónima, se extiende hacia los cuatro puntos cardinales.
Filme "indie" como sólo nuestro vecinos lo saben hacer.
http://www.youtube.com/watch?v=_m-Da8Tz4_E (Tráiler.)

viernes, 8 de enero de 2010

"Ojos eran fugitivos" / Cine 58

Looking for Eric (2009), Dir. Kean Loach. Si por algo me gusta el futbol es porque da pie a filmes como éste, en el que tema no es el futbol, pero sí sus estrategias. Estrategias prácticas que demandan el apoyo grupal y que exigen una entrega ciega por parte del "matador".
Muy en la línea de la aclamada Raining Stones (1993), en el sentido de mezclar la comedia con la indignación, Looking for Eric demuestra que Kean Loach es un cineasta de raza que además de dar cuenta de los problemas laborales que se generan a diario, rinde pleitesía al equipo de sus amores (Manchester United) y a uno de sus iconos vivientes, el francés Eric Cantona.
http://www.youtube.com/watch?v=yl96nw-whpY (Tráiler.)

Sirenas

Son las 5:22 de la mañana y en esta ciudad las sirenas no dejan de sonar.

domingo, 3 de enero de 2010

"Ojos eran fugitivos" / Cine 57

Man on wire (2008), Dir. James March. La belleza de este documental de altos vuelos es innegable, debido a que su director, James March, ha plasmado la conquista de lo imposible —o casi...—, gracias a la determinación que un funambulista incombustible y su grupo de apoyo demuestran. Es pues uno de esos trabajos que inspiran y nos hacen preguntarnos, sin retóricas de por medio, si realmente vamos por el camino adecuado, o si sólo "tiramos" nomás porque sí.
El filme, evidentemente, es un vértigo para quien padece el mal de altura, pero también un reto a la norma, y a la limitación, cuando muestra que siempre hay soluciones para todo y que lo único que falta es determinación, y locura... Un mucho, o un poco de locura que nos saque de este mundo, que nos haga ver que la realidad también presenta otras aristas, no sólo aquellas que los demás "legitiman".
Filme extraordinario, que se da a manos llenas: este manual de primeros auxilios es uno de los acontecimientos cinematográficos de la primera década del siglo XXI; uno de esos "pedazos" de película que muestran la inexistencia de los "porqué" y además ponen en crisis a sociedades como las nuestras.
http://www.youtube.com/watch?v=EIawNRm9NWM (Tráiler.)

sábado, 2 de enero de 2010

"Ojos eran fugitivos" / Cine 56

Gomorra (2008), Dir. Matteo Garrone.
Fuerte. Cercana. Y contundente. Tales son las palabras que se me ocurren luego de ver el filme de Garrone: un filme en el que la ley —según postula el director— es algo inexistente y digno de vilipendiar, sobre todo cuando hay mucha "pasta" de por medio y... Pero ¿cuáles, en concreto, son los méritos de este tour por las zonas "calientes" de Nápoles y sus alrededores? Pues digamos que varios, que muchos...; aunque en particular, el que más me sorprende es aquél que muestra la manera en que la violencia se normaliza y pasa a formar parte de los referentes cotidianos. Una violencia social, en cuanto su prodigalidad y fortaleza, y en cuanto a su capacidad para justificar el estado de las cosas, ya que, finalmente, ese es el planteamiento central de Garrone: o sea, el comprender que los ilícitos se dejan hacer, y se combaten a medias, porque de ellos dependen muchas personas y porque, de antemano, se comprueba que el Estado se encuentra en franca desventaja al combatir el rizoma del hampa.
Violencia universal, que se expande como la hiedra: en Gomorra, Garrone habla de Nápoles, de Italia y de todo el mundo (México incluido, claro), puesto que muestra el pan nuestro de cada día sin espectacularidad y esperanza de nada.
http://www.youtube.com/watch?v=QeuLCXwvOgw (Tráiler.)