lunes, 30 de noviembre de 2009

Notas

No se encuentran, no se hallan: las palabras desaparecen y la intención también.

Escribir en la tarde, cuando el ciclo se cumplió.

La evasión frente a la realidad y frente a la palabra: la literatura, sí, como excusa, como salida en falso y algo más.

No quiero, no puedo. Esa es la disyuntiva. Y el eco entonces de las voces, de las pesadillas.

La desaparición de las palabras en la noche, o al comenzar la tarde. Cuando se quiere y fallan.

En la tarde, en la hora de la escritura, de las negaciones, y las autonegaciones.

No, digo: las evasivas, las coyunturas...

No hay comentarios: