Persona (1966), Dir. Ingmar Bergman. Vaya manera de dialogar con el demonio, la del maestro —de explorar en las cloacas del ser.
Bergman, con todo, cuenta cosas: la historia dual de una mujer —la historia escindida de una representación. Por eso, la fotografía es definitiva: suma los rostros, los asimila, hasta el punto de conformar la unidad.
Lo que se descubre, entonces, en esta escaramuza, es la experiencia del yo-múltiple-desgarrado. Ella, la mujer, es el principio de todo: ella es el todo, el rostro de la víctima y la mano del inquisidor.
Cine extremo y dialógico: Persona es el ejemplo de un relato audiovisual que nos desnuda.
Obra maestra.
http://www.youtube.com/watch?v=2iU4o3602Lc&feature=fvw (Trailer.)
http://http//www.youtube.com/watch?v=AW533vE_v78&feature=related (Filme en partes.)
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