Una partie de campagne (1936), Dir. Jean Renoir. Un domingo de verano es un domingo inusual, en el que la pasión se convierte en eso que Novalis denominaba, románticamente hablando, la "fuerza de las fuerzas". Un domingo de verano, en el campo, cuando la gente se libera, harta de la instrucción y la moralidad... Obra de notable belleza: Partie de campagne es una indagación del espacio y de su vinculación con los placeres; una indagación voluptuosa, donde el "patrón" del cine francés, el magnífico Jean Renoir, jamás deja de sonreir. Una joya.
http://www.youtube.com/watch?v=6PONfIMb4RQ
jueves, 30 de abril de 2009
miércoles, 29 de abril de 2009
Pandemia
La cosa se agudiza, y el escenario no puede ser peor: inseguridad, crisis económica, influenza porcina...
¡Carajo!, ser mexicano es algo muy complicado.
¡Carajo!, ser mexicano es algo muy complicado.
martes, 28 de abril de 2009
No hay más
Pep Guardiola:
"Mientras yo sea entrenador de este equipo saldremos a atacar en cada partido. No sé si al final levantaremos alguna Copa o no, pero lo que os puedo asegurar es que nos iremos de vacaciones sin podernos reprochar nada a nosotros mismos y sin que la gente pueda reprocharnos nada tampoco".
"Mientras yo sea entrenador de este equipo saldremos a atacar en cada partido. No sé si al final levantaremos alguna Copa o no, pero lo que os puedo asegurar es que nos iremos de vacaciones sin podernos reprochar nada a nosotros mismos y sin que la gente pueda reprocharnos nada tampoco".
domingo, 26 de abril de 2009
viernes, 24 de abril de 2009
Canīnus 3
Canīnus 2
"Alto asunto" / Libros de crítica 1
Desencuentros de la modernidad en América Latina. Literatura y política en el sigo XX (1989; 2003), de Julio Ramos. Varios son los temas que se abordan en este excelente trabajo; los ennumero a vuela pluma:
- el proceso de modernización desigual en las sociedades latinoamericanas;
- la problemática entre literatura y poder;
- las retorsiones habituales de lo popular;
- la fluctuación de los valores estéticos en los nuevos tiempos;
- las contramposiciones literarias y sus discursos heterodoxos;
- la crisis de los proyectos épicos;
- la utilización política de la barbarie (Domingo Faustino Sarmiento);
- la retórica pragmática del "saber decir" (Andrés Bello);
- la dinámica excluyente del campo académico;
- el vínculo periodismo-literatura;
- la tendencia a la autonomía creativa;
- la marginalidad y la repolitización del escritor;
- la representación de la urbe.
jueves, 23 de abril de 2009
Vladimir Nabokov
Canal 22: entrevista con Vladimir Nabokov. Temas: el ejercicio literario, el cosmopolistimo, el exilio... Revelaciones: un Nabokov simpático, hablando de sus "problemas" (por ejemplo, de su timidez al impartir clases y de cómo se las arregló...). Lo substancial, en todo caso: su dominio del francés y la reflexión que hizo sobre las particularidades del lenguaje... Conclusión: leer y releer a Nabokov.
El olor
=El olor era insoportable y tenía varios días, como dos o tres.
= Al principio, no le di importancia: pensé que se trataba del drenaje... Un olor intenso, asqueroso, que estaba ahí.
=No le di mucha importancia, te decía; parecía lo normal. Sólo que pasaron los días y el olor se intensificó: haz de cuenta que te metías y te daban ganas de vomitar; te ibas al cuarto y lo mismo... ¡Estaba por todos lados!
=Duramos dos semanas con el problema, cuando menos; dos semanas...; tiempo en el que limpiamos todo, lavamos el juego de sala, fumigamos, cambiamos los botes, pero no...: el olor persistió.
=Digamos que por la mañana se aguantaba, se sobrellevaba...; pero conforme pasaba el día, se hacía insoportable, como si hubiera un cuerpo en descomposición, con el cual se tuviera que convivir, y éste, según pasaran las horas, entrara en confianza.
=Finalmente, caímos en la cuenta de que el olor no provenía de nuestras habitaciones, de nuestras pertenencias. El olor provenía del terreno aledaño, en el que alguien —a saber quién— había dejado un contenedor de plástico, lleno de desperdicios biológicos o, como se dice ahora, biodegradables. (Los desperdicios: cabezas de pescado, vísceras de ternera, huesos de cerdo...).
= Al principio, no le di importancia: pensé que se trataba del drenaje... Un olor intenso, asqueroso, que estaba ahí.
=No le di mucha importancia, te decía; parecía lo normal. Sólo que pasaron los días y el olor se intensificó: haz de cuenta que te metías y te daban ganas de vomitar; te ibas al cuarto y lo mismo... ¡Estaba por todos lados!
=Duramos dos semanas con el problema, cuando menos; dos semanas...; tiempo en el que limpiamos todo, lavamos el juego de sala, fumigamos, cambiamos los botes, pero no...: el olor persistió.
=Digamos que por la mañana se aguantaba, se sobrellevaba...; pero conforme pasaba el día, se hacía insoportable, como si hubiera un cuerpo en descomposición, con el cual se tuviera que convivir, y éste, según pasaran las horas, entrara en confianza.
=Finalmente, caímos en la cuenta de que el olor no provenía de nuestras habitaciones, de nuestras pertenencias. El olor provenía del terreno aledaño, en el que alguien —a saber quién— había dejado un contenedor de plástico, lleno de desperdicios biológicos o, como se dice ahora, biodegradables. (Los desperdicios: cabezas de pescado, vísceras de ternera, huesos de cerdo...).
miércoles, 22 de abril de 2009
Pepe
"Sentí que debía hacerlo, no sé por qué... Primero una patada, en la espalda...; después otra, en la rodilla.
"Y todo porque no tuve elección, no la tuve... La gente, la ansiedad...
"Entretanto, mis compañeros gritaron, furiosos. Querían golpearme... Lo cual era lógico: no sólo había cometido un penal, sino también había manchado la imagen del club. Desde esa perspectiva, se entiende, yo no actuaba como un deportista: actuaba como un matón de cantina, enfurecido, que se lanzaba contra el rival y se olvidaba de los contratos publicitarios, de los niños, de la familia.
"He estado mirando las imágenes una y otra vez... Y es verdad: las imágenes no mienten. Ahí estoy, sin duda, con el demonio en el cuerpo; golpeando con todas mis fuerzas, haciendo gestos, llevándome las manos a la cara.
"Y mientras, detrás de mí, los compañeros desesperados, tratando de controlarme. ¡Estaba enloquecido!
"Casquero, por su parte, yacía en el suelo. ¡El pobre!... ¡Y sin hacer nada!... Sólo resistiendo, aguantando.
"Estoy avergonzado, muy avergonzado —ya no quiero jugar; me da pena... Y no obstante, me veo en las imágenes y sé que, en ese momento, a pesar de lo ocurrido, actué de buena fe, sin querer dañar a nadie... ¡Era el demonio! ¡Era el demonio!".
"Y todo porque no tuve elección, no la tuve... La gente, la ansiedad...
"Entretanto, mis compañeros gritaron, furiosos. Querían golpearme... Lo cual era lógico: no sólo había cometido un penal, sino también había manchado la imagen del club. Desde esa perspectiva, se entiende, yo no actuaba como un deportista: actuaba como un matón de cantina, enfurecido, que se lanzaba contra el rival y se olvidaba de los contratos publicitarios, de los niños, de la familia.
"He estado mirando las imágenes una y otra vez... Y es verdad: las imágenes no mienten. Ahí estoy, sin duda, con el demonio en el cuerpo; golpeando con todas mis fuerzas, haciendo gestos, llevándome las manos a la cara.
"Y mientras, detrás de mí, los compañeros desesperados, tratando de controlarme. ¡Estaba enloquecido!
"Casquero, por su parte, yacía en el suelo. ¡El pobre!... ¡Y sin hacer nada!... Sólo resistiendo, aguantando.
"Estoy avergonzado, muy avergonzado —ya no quiero jugar; me da pena... Y no obstante, me veo en las imágenes y sé que, en ese momento, a pesar de lo ocurrido, actué de buena fe, sin querer dañar a nadie... ¡Era el demonio! ¡Era el demonio!".
martes, 21 de abril de 2009
Radiaciones
—Se siente horrible, principalmente cuando estás adentro; horrible, pues los rayos te queman, te llagan...
—Pero lo peor es el sabor que te queda; el sabor de la boca...; amarga, seca...: sientes como si te hubieran echado polvo, polvo de fierro, por todos lados; comenzando por la nariz, por los hoyos, desde abajo.
—Eso es lo que sientes, honestamente: el sabor, el mal aliento; el sabor, amargo, agrio... y el polvo...; eso es lo que sientes cada vez que te metes en la máquina y aparecen las luces.
—Las luces, que son de diferentes colores; las luces, sí, que se te meten y te queman los labios, los ojos, los párpados... toda la carne, y lo que tenga líquido; toda la carne, y también la boca, la lengua, la piel.
—Y después está el estómago, que se mueve... y los huesos, que crujen, como si se fueran a quebrar.
—Cuando esto termina, me siento fatal. Todo me da asco.
—Pero lo peor es el sabor que te queda; el sabor de la boca...; amarga, seca...: sientes como si te hubieran echado polvo, polvo de fierro, por todos lados; comenzando por la nariz, por los hoyos, desde abajo.
—Eso es lo que sientes, honestamente: el sabor, el mal aliento; el sabor, amargo, agrio... y el polvo...; eso es lo que sientes cada vez que te metes en la máquina y aparecen las luces.
—Las luces, que son de diferentes colores; las luces, sí, que se te meten y te queman los labios, los ojos, los párpados... toda la carne, y lo que tenga líquido; toda la carne, y también la boca, la lengua, la piel.
—Y después está el estómago, que se mueve... y los huesos, que crujen, como si se fueran a quebrar.
—Cuando esto termina, me siento fatal. Todo me da asco.
lunes, 20 de abril de 2009
Caballos
—Sólo sé que lo bajaron entre varios; entre siete u ocho... Además, el resto se aproximó de repente; supongo que querían que les dieran información, que les dijeran algo, cuando menos; la gente se pone así.
—Mientras, me acerqué hasta donde pude, o mejor, hasta donde me dejaron, situándome a unos cuantos metros, más o menos. Seguramente, muchos hicieron lo mismo: acercarse, cambiarse de posición…; pero no hubo tiempo, porque los policías se dejaron venir, cerrando el paso.
—Miré, por tanto, cuando lo bajaron y lo colocaron en el suelo, con precaución, evitando que se golpeara, que se hiciera daño. No obstante, al darme cuenta de que había más, esto es, que del vagón sacaban más caballos, todos muertos, o agonizando, me sentí mal, bastante mal, al grado de que me temblaron las piernas, como si me fuera a desmayar.
—No recuerdo, al final, cuántos fueron; seguramente muchos. Lo que si recuerdo fue la manera en que los distribuyeron, al acostarlos. No sé, en ese sentido, si lo hicieron de forma inconsciente, o si siguieron alguna pauta de acción. Lo que que sí tengo en mente, en cambio, fue el hecho de que todos los cuerpos formaban una especie de caballo mayor, que también agonizaba. Bastaba mirar las cabezas, las patas, las colas, las pieles, para pensar en eso.
—La gente, entre tanto, empezó a gritar, y los policías, que en un principio se vieron impasibles y voluntariosos, huyeron despavoridos.
—Mientras, me acerqué hasta donde pude, o mejor, hasta donde me dejaron, situándome a unos cuantos metros, más o menos. Seguramente, muchos hicieron lo mismo: acercarse, cambiarse de posición…; pero no hubo tiempo, porque los policías se dejaron venir, cerrando el paso.
—Miré, por tanto, cuando lo bajaron y lo colocaron en el suelo, con precaución, evitando que se golpeara, que se hiciera daño. No obstante, al darme cuenta de que había más, esto es, que del vagón sacaban más caballos, todos muertos, o agonizando, me sentí mal, bastante mal, al grado de que me temblaron las piernas, como si me fuera a desmayar.
—No recuerdo, al final, cuántos fueron; seguramente muchos. Lo que si recuerdo fue la manera en que los distribuyeron, al acostarlos. No sé, en ese sentido, si lo hicieron de forma inconsciente, o si siguieron alguna pauta de acción. Lo que que sí tengo en mente, en cambio, fue el hecho de que todos los cuerpos formaban una especie de caballo mayor, que también agonizaba. Bastaba mirar las cabezas, las patas, las colas, las pieles, para pensar en eso.
—La gente, entre tanto, empezó a gritar, y los policías, que en un principio se vieron impasibles y voluntariosos, huyeron despavoridos.
viernes, 17 de abril de 2009
"Ojos eran fugitivos" / Cine 20
In the Valley of Elah (2007), Dir. Paul Haggis. Como algún crítico mencionaba, lo mejor de este filme es que su director, el laureado Paul Haggis, elude la práctica del subrayado.
(La actuación de Tomy Lee Jones es portentosa, por decir lo menos.)
http://www.youtube.com/watch?v=K4UU6avc9xk
(La actuación de Tomy Lee Jones es portentosa, por decir lo menos.)
http://www.youtube.com/watch?v=K4UU6avc9xk
lunes, 13 de abril de 2009
Canīnus 1
domingo, 12 de abril de 2009
Corín Tellado (1927-2009)
Qué frase:
"He sacrificado mi vida a la literatura. Me hice daño a mí misma".
Corín Tellado
"He sacrificado mi vida a la literatura. Me hice daño a mí misma".
Corín Tellado
viernes, 10 de abril de 2009
10 de abril
= Yo lo vi, a la altura del parque, en la calle Tercera; hablo del Cristo.
= Para empezar, afirmo que tenía el rostro cubierto de sangre (no de pintura, no de mezcla: sino de sangre, de sangre humana); igualmente, afirmo que el cuerpo se le notaba hinchado, como si los prevaricadores, o, en este caso, los paisanos, lo hubieran golpeado con saña, hasta la saciedad.
= ¿Qué cómo lo supe?
= Por el olor, creo; por el olor, el cual me llegó de repente, solo y procaz.
= Para empezar, afirmo que tenía el rostro cubierto de sangre (no de pintura, no de mezcla: sino de sangre, de sangre humana); igualmente, afirmo que el cuerpo se le notaba hinchado, como si los prevaricadores, o, en este caso, los paisanos, lo hubieran golpeado con saña, hasta la saciedad.
= ¿Qué cómo lo supe?
= Por el olor, creo; por el olor, el cual me llegó de repente, solo y procaz.
domingo, 5 de abril de 2009
"Ojos eran fugitivos" / Cine 19
Changeling (2008), Dir. Clint Eastwood. No deja de sorprender la versatilidad de Clint Eastwood en este filme escalofriante, que, desde el arranque, hace pasar las de Caín. Inmisericorde, el gran director rescata una historia verdadera, con el pretexto de adentrarse en la zona oscura de la sociedad norteamericana y presentar una de sus imágenes más demoledoras: aquella que refiere la corrupción de la autoridad, y el tipo de estratagemas que concibe cuando se trata de acallar la crítica o la disensión.
(Changeling, o la versión kafkiana de The Silence of the Lambs.)
http://www.youtube.com/watch?v=57_t2BFZaK8
(Changeling, o la versión kafkiana de The Silence of the Lambs.)
http://www.youtube.com/watch?v=57_t2BFZaK8
sábado, 4 de abril de 2009
jueves, 2 de abril de 2009
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