Lezama Lima renovó la poesía hispanoamericana: Óscar de Pablo
Comunicado No. 1778
***Preparan homenaje al autor de Paradiso, en el centenario de su nacimiento, con un ciclo de conferencias
***Las ponencias serán del 9 al 11 de noviembre y participarán los poetas David Huerta, Oscar de Pablo y Hernán Bravo Varela, entre otros
La poesía de José Lezama Lima (La Habana, Cuba, 19 de diciembre de 1910-La Habana, Cuba, 9 de agosto de 1976) es profundamente subversiva y también provocadora, porque “refleja algo de nuestra condición como latinoamericanos que es la simultaneidad de múltiples realidades culturales, porque él es a un tiempo insular y profundamente conocedor de la tradición poética universal, vive en la periferia pero contribuyó a renovar la literatura en lengua española”, afirma el poeta Oscar de Pablo, quien participará en el homenaje que se le rendirá en México al poeta cubano, con motivo de su centenario natal.
Con el título Curso Délfico. A 100 años de Lezama Lima, se llevará a cabo del 9 al 11 de noviembre una serie de conferencias en el Palacio de Bellas Artes, en la que participan destacados escritores y estudiosos de la obra del autor de Paradiso, tales como David Huerta, Sergio Ugalde, José Luis Vargas, Jorge Ortega, Javier Hernández Quezada, Carlos Ulises Mata, Salvador Gallardo Cabrera, Óscar de Pablo, Hernán Bravo Varela y Epigmenio León.
En entrevista con Conaculta, el también poeta Óscar de Pablo habla de las características de la poesía de Lezama Lima, quien también frecuentó el ensayo, el cuento y la novela, porque asegura que es ahí donde radica la grandeza del autor de La muerte de Narciso.
Me interesa Lezama Lima como poeta, explicó, pues su trabajo es muy insinuante, pero muy difícil de comprender y también de editar. Su imaginación poética fue desbordada y capaz de hacer valer lo que a simple vista parecen caprichos o arbitrariedades, pero que poéticamente son un hallazgo y un misterio.
El autor de los poemarios Los endemoniados (Conaculta, 2004) y Debiste haber contado otras historias (Conaculta, 2006) señaló que Lezama Lima, junto con los poetas Vicente Huidobro y César Vallejo, contribuyó notablemente a la renovación de la poesía en Hispanoamérica: “Estos tres poetas, casi simultáneamente, hacen una especie de declaración de independencia de la poesía latinoamericana”, que ya no dependerá más de las formas poéticas de la Península, porque “América Latina ya se pone al frente del idioma español, dejando atrás incluso a los propios poetas españoles, a los que ya se tienen cosas que enseñar”.
Para De Pablo la poesía de Lezama Lima “es muy insinuante, poéticamente hablando, por ello hay que tratar de estudiarlo no como poetas sino como ensayistas y tratar de decir porqué es poderosa, y en que reside su grandeza. Aun la poesía tan cargada de misterio o de intuiciones, vale la pena abordarla tratando de descifrar lo descifrable en ella y también entendiendo lo que son simplemente imágenes de gran poderío, una poesía nueva”.
“Pienso que gran parte de su poder poético radica en sus contradicciones, pues era un hombre de mundo libresco, con una vastísima cultura, pero profundamente enraizado en su realidad cotidiana, estrictamente local. Su poesía nace de esta contradicción: su experiencia vital en lucha constante con su asimilación de la toda la tradición literaria, de todos los tiempos y todos los países”, abundó.
–Varios autores coinciden en señalar la poesía de Lezama Lima como voluptuosa, sensual, deleitosa, golosa, ambigua, en fin, de un marcado erotismo, ¿está de acuerdo?
–Él reivindica el uso de las palabras no con fines comunicativos sino con fines eróticos. Toda la poesía, en general, tiene un fin profundamente subversivo: se nos dice que el lenguaje sirve para comunicarnos –como se nos dice que el sexo sirve para la reproducción. En el caso de Lezama Lima el lenguaje sirve para sí mismo porque es placentero, y nos comparte ese derecho al placer en el uso de las palabras. Nosotros disfrutamos a la vez de sus hallazgos, de sus misterios. Su poesía no sirve para trasmitir un mensaje sino para trasmitir sensaciones intensas, donde también aparecen el desconcierto o la perplejidad ante ciertas imágenes que no se pueden descifrar, porque significan literalmente lo que dicen.
Homenaje en su primer centenario
Si José Lezama Lima fue un escritor prácticamente desconocido en su tiempo, “cuya lectura monopolizaba un pequeño círculo de iniciados”, explica el poeta David Huerta, actualmente “es leído en todo el mundo de habla española y sus textos han sido traducidos ya a varios idiomas. Tardíamente (re)conocido, Lezama supo sólo al final de su vida que la portentosa summa de sus escritos alcanzaba, conmovía e inquietaba a una gran cantidad de lectores, sobre todo a los jóvenes”.
La dificultad para acercarse a su obra fue su marcado intelectualismo, pues en su prosa y su poesía conviven saberes diversos: los autores grecolatinos, la historia de la pintura, la tradición de Oriente, la filosofía, la poesía mística y el saber hermético, entre otras materias. No obstante, supo Lezama abrirse camino con corresponsales de gran altura como Juan Ramón Jiménez, Alfonso Reyes y Octavio Paz, Jorge Luis Borges y Julio Cortázar, por mencionar sólo unos cuantos y por la edición, ejemplar, de su varias publicaciones impresas, señaladamente Orígenes.
Así, la vida y la obra de Lezama Lima serán analizadas y recordadas con motivo de su centenario natal en el Palacio de Bellas Artes, del 9 al 11 de noviembre. Esta celebración fue organizada por David Huerta (Premio Xavier Villaurrutia 2006) y parte del concepto Curso Délfico, acuñado por el propio Lezama Lima, y que consiste en una postura sibarita ante la vida: el buen gusto al comer y al leer. Una actitud gracias a la cual “cada libro debe ser una forma de revelación”, como asentó el autor cubano.
La primera conferencia tendrá lugar en la Sala Manuel M. Ponce, el día 9, a las 19:00 horas, y en ella participan Sergio Ugalde, Jorge Ortega, Salvador Gallardo Cabrera y Óscar de Pablo.
En la segunda, en la Sala Adamo Boari, a las 19:00 horas, estarán Javier Hernández Quezada, Carlos Ulises Mata y Hernán Bravo Varela. Finalmente, en el mismo lugar, a la misma hora, el 11 de noviembre, David Huerta y José Luis Vargas, cerrarán las charlas sobre el poeta y ensayista cubano.
De la vasta obra de Lezama Lima se pueden leer los poemarios Muerte de Narciso, Enemigo Rumor, Coloquio con Juan Ramón Jiménez, Aventuras Sigilosas, La Fijeza, Dador; reunidos en su Poesía completa (Letras Cubanas, 1970), la novela Paradiso (Editorial Era, 1970) y los ensayos Analecta del Reloj, La expresión americana, Tratados en La Habana, Las imágenes posibles y La cantidad hechizada, entre otros, así como los libros de cuento Juego de las decapitaciones y Patio morado.
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