Prosas de ocasión
Javier Hernández Quezada
sábado, 3 de abril de 2010
Ritmo
El dilema no es tanto dejar de escribir, sino saber que cuando se deja de escribir lo que sigue es la recriminación y la pérdida del ritmo. El ritmo, el maldito ritmo, que es lo único que se requiere. Aleluya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario